En diálogo con Télam, Salvai explicó que el encuentro «fue cordial, con buena predisposición» por parte del sciolismo, y señaló que «para operativizar la transición», el próximo viernes él se reunirá con Pérez y el secretario general bonaerense, Martín Ferré, mientras que «por separado, Lacunza seguirá tratando los temas económicos con Batakis».
Mientras tanto, el vidalismo continúa buscando cómo conformar su gabinete bajo un extremo hermetismo, potenciado tras el pedido de Mauricio Macri a su partido de no hablar de cargos hasta después de la elección del balotaje.
Por ahora, Vidal y su entorno intentan contactar «25 personas clave que hacen falta para conducir la gestión, entre ministerios, secretarías y organismos como el BAPRO o el ente del Agua».
Entre esos 25, se descarta que la gobernadora electa lleve a algún dirigente porteño y a miembros de la UCR, para lo cual decidió tener como «único interlocutor a Daniel Salvador», el vicegobernador electo, histórico dirigente del radicalismo bonaerense.
«Sería una torpeza amplificar ahora los interlocutores, la idea es ordenar el diálogo con la UCR vía Salvador», explicó a Télam uno de los funcionarios porteños a los que Vidal les pidió sumarse a su equipo.
Por ahora, la idea del PRO es mantener el hermetismo mientras transcurre la campaña presidencial y aceitar contactos por lo bajo con la UCR y el massismo parlamentarios, con quienes habrá que consensuar proyectos de ley una vez que Vidal asuma la gobernación.