Marzo llega con nuevos aumentos que golpearán el bolsillo de los consumidores y le pondrán presión a la inflación, en medio de la meta que fijó el ministro de Economía, Sergio Massa, de lograr que el índice comience con un “3” en marzo y cierre 2023 en torno al 60%.
El mayor impacto lo tendrá la actualización de las tarifas de transporte, pero también habrá incrementos en combustibles, prepagas y alquileres, entre otros.
Según el esquema de aumento de los precios de la nafta y el gasoil acordado a través del programa Precios Justos, los combustibles aumentarán por tercera vez en el año, un 3,8% en promedio.
Como viene sucediendo mes a mes, en marzo se incrementarán nuevamente los valores de medicina prepaga.
A partir de febrero de 2023 se comenzó a aplicar una nueva fórmula de aumento de las cuotas, vinculada al índice de variación salarial (RIPTE). Por un plazo de 18 meses, el incremento tendrá como tope máximo el 90% de este índice correspondiente al mes anterior, para quienes tengan ingresos netos inferiores a seis salarios mínimos, vitales y móviles ($417.000 en marzo).
Tomando como referencia el RIPTE calculado a fines de diciembre, el aumento a aplicar por las prepagas será de 5,04% en febrero para quienes se encuentren por debajo del tope.
Según adelantó la secretaria de Energía, Flavia Royón, durante 2023 habrá una única actualización en el costo del insumo de 28,3% para aquellos usuarios que perciban ingresos altos y medios. Sin embargo, a este porcentaje luego se le agregarán las subas correspondientes a los servicios de transporte y distribución, que también impactan en el precio final de la factura. Se trata de las “adecuaciones tarifarias transitorias” que solicitaron las empresas transportadoras (TGN y TGS) y distribuidoras (Naturgy, Metrogas y Camuzzi, entre otras prestadoras), para ajustar los costos del servicio. Aún está pendiente el anuncio oficial del porcentaje exacto de estos incrementos.
Por el contrario, el aumento del insumo en sí mismo no alcanzaría a un universo de 3,5 millones de usuarios de bajos ingresos que quedaron encuadrados en el Nivel 2 de la segmentación tarifaria vigente desde septiembre pasado, pero sí sufrirán el incremento de los otros componentes de la factura.
Este esquema fue dispuesto mediante la Resolución 6/2023 y entrará en vigencia a partir de marzo 2023.
Cabe recordar que las boletas de gas están compuestas por cuatro ítems que se actualizan de distintas maneras. Los componentes son transporte, que explica el 11% del precio final de la factura; distribución, con un 24% del monto total, mientras que el 25% está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales. Por último, el que tiene mayor peso dentro de la factura, con el 40% del valor total, es el insumo mismo: el gas.
En cuanto al agua, el próximo miércoles los usuarios de zonas medias comenzarán a pagar tarifa plena. Este segmento se define según el coeficiente zonal y abarca a unos 984.000 usuarios residenciales. (NA).