Diputados reanuda hoy el debate para avanzar con la cuestión de los créditos UVA. En un plenario de comisiones, se pondrá en marcha la discusión de una decena de proyectos presentados por legisladores de distintos bloques que buscan habilitar una renegociación de los contratos para créditos hipotecarios en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA).
Son varias las iniciativas que fueron presentadas para asistir a los deudores de este tipo de crédito, que debutaron en 2016 durante el gobierno de Cambiemos. El año pasado, el tema había comenzado a discutirse en audiencias informativas de las que participaron funcionarios, exfuncionarios, tomadores de créditos, autoridades de entidades y asociaciones bancarias, pero luego el tema quedó en el olvido.
El asunto volvió a ponerse sobre la mesa luego de que 41 diputados de diferentes bloques, con Julio Cobos a la cabeza, convocaran a una sesión especial -también para mañana- a fin de avanzar con una iniciativa que establezca un marco para la regularización de los créditos hipotecarios otorgados en UVA.
Es que, según asegura Cobos en los fundamentos de su proyecto de ley, son105.000 los deudores que reclaman una respuesta frente a los intereses que «han subido de modo usurario y desproporcionado».
La sesión, que fue pedida incluso por diputados del propio oficialismo, iba a caer en saco roto: ni siquiera estaba garantizado el quórum. Por lo que se preveía que sería una sesión en minoría. Pero surtió efecto. Su presión fue tal que, la semana pasada, los titulares de las dos comisiones que deben abordar el tema, Carlos Heller, presidente de Presupuesto y Hacienda, y Alicia Aparicio, titular de la comisión de Finanzas, convocaron a un plenario para el mediodía de hoy.
El plenario analizará los 11 proyectos de ley presentados. Desde la izquierda hasta diputados del Frente de Todos y Juntos por el Cambio son autores de iniciativas que buscan darle una respuesta al tema.
«Lo positivo», destacaron en el entorno de Cobos, es que hay propuestas no solo del radical, sino también del oficialista Heller y del jefe de la bancada del PRO, Cristian Ritondo, entre otros. Es decir, «de diferentes sectores se reconoce el problema real». El planteo que hace el diputado por Mendoza es el sistema, que funciona en otros países, en la Argentina «no generó los resultados deseados por el desacople existente entre inflación y salarios«.
El desafío será que ahora los diputados se pongan de acuerdo para sintetizar las diferentes iniciativas en un dictamen (o dos) para que el texto pueda ser llevado al recinto y, efectivamente, se vote. Y que no se repita un escenario similar al de la Ley de Alquileres. La firma de tres dictámenes y el empate virtual que rige en la Cámara que lidera Cecilia Moreau hace que su futuro en el recinto sea como una moneda en el aire. No se sabe de qué lado podría caer y, por ese motivo, su debate sigue posponiéndose.
Qué dicen los proyectos
Entre los tres proyectos que destacan en el radicalismo, hay diferencias en torno a cómo salir de UVA y a partir de cuándo. Por caso, al plantear el mecanismo de ajuste para el pago de cuotas, las propuestas de Cobos y Ritondo es que se tome el índice que dé más bajo entre UVA y el Coeficiente de variación salarial (CVS). En cambio, la propuesta de Heller es que sea en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
¿A partir de cuándo dejar atrás esa unidad? Cobos propone una retroactividad parcial a agosto 2019, cuando se produjo el primer congelamiento. El dato es que la mayoría de los créditos UVA se tomaron en 2017. Y, según estiman en la UCR, con esta propuesta, la cuota promedio caería un 6%. En cambio, Heller plantea salir de la UVA solo en los contratos futuros. Al no ser retroactivo, su propuesta no tendría impacto alguno en quienes ya tomaron un crédito.
El proyecto que impulsa Ritondo, en cambio, propone una retroactividad total para el recálculo, por lo que la cuota caería, según estiman, un 12%.
Las propuestas de Heller y Ritondo tienen un punto en común. Ambas plantean que la cuota mensual no pueda exceder el 30% de los ingresos actuales del deudor. La propuesta de Cobos, en cambio, no contempla esa relación.
Otro puntque tienen en común los proyectos de Ritondo y Heller es que suspenden las ejecuciones hipotecarias por un año. No así el del mendocino, que no contempla ese punto.
Asimismo, el texto de Ritondo propone el congelamiento del monto del capital adeudado por un año. El de Heller y el de Cobos, no. Esta opción no es tenida en cuenta por el texto de Cobos porque, interpretan, el congelamiento «agrava el problema a futuro, ya que acumula intereses no pagados que terminarían alargando aún más la vida del crédito». En concreto, se traduce en más cuotas.
Por último, el proyecto que encabeza Cobos incrementa la deducción de intereses hipotecarios sobre Ganancias en hasta el 100% de la ganancia no imponible. Serían unos $400.000. El mendocino interpreta este ítem como un mayor incentivo y alivio para los tomadores.
Fuente: El Cronista