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Al norte de Portugal, casi en la frontera con España y cerca de unos los focos infecciosos de coronavirus más importantes del mundo, Javier Médici, quien vivió gran parte de su vida en la localidad, formó parte a la distancia del capítulo 843 de IngenieroWhite.Com, emitido por La Brújula 24.
«Estoy en una ciudad muy pequeña, donde viven 1.200 personas y hay muchas aldeas alrededor, al norte de Portugal. Para que se den una idea, el lugar es más chico que Cerri. El tema es que a 20 kilómetros está uno de los puntos más infecciosos de España y Portugal», apuntó.
–¿Cómo es la situación actual en esa zona de Europa?
–Lo que es el tema de salud se está trabajando bien, fundamentalmente en la prevención. Se están moviendo mucho y esperando que esto pase pronto. Todo el mundo contribuye y eso demuestra que la gente de acá es muy responsable. La cuarentena no es obligatoria, es voluntaria.
–¿En qué momento personal te encontró la pandemia y estas medidas de prevención?
–Yo estaba trabajando como peluquero en Galicia y en otros lugares cercanos. Y me vine para Portugal por cuestiones laborales y unos trámites que tenía que gestionar. Así que la cuarentena nos agarró en un hostel, junto a otras 20 personas. Ya llevamos más de 20 días resguardados y entre todos colaboramos para salir adelante.
«Acá estoy con Raimundo Ayala, un amigo, y una pareja de argentinos que conocimos en el hostel. Entre los cuatro nos organizamos para comer y comprar las cosas que necesitamos así nos exponemos lo menos posible», aseguró Javier.
–¿Qué información sobre nuestro país llega a Portugal?
–Llegan las complicaciones que hay en los comercios y la poca colaboración de la gente. Esa foto de Monte Hermoso me indignó muchísimo. El riesgo de propagar el virus es muy grande y la gente tiene que tomar conciencia que sin la colaboración de todos nos podemos seguir infectando.
Las raíces whitenses
«Nací en el centro y fui al Barrio Vialidad a los 3 años. Jugué en Comercial, fui a la Técnica y al Mosconi y en 2001 me mudé a Villa Rosas», apuntó Javier, quien actualmente tiene 38 años.
«Lo que más extraño es a mis amigos. Tengo un grupo de Whatsapp con los amigos de la infancia del Vialidad y ahí hablamos diariamente. Eso ayuda a sostener los lazos. Me acuerdo de jugar al básquet con el Loco Mele, de Sarita Cappelletti, a quien le tengo un cariño enorme y es la más amada. Y muchos amigos: Dardo Arancibia, Lucas Garnica, Julio Cardone, Daniel Magneli, los chicos de La Masturbanda donde tocaba la batería. Tengo los mejores recuerdos, aunque siento que ya es una etapa cumplida», cerró.
