Con la visita de la Licenciada en Ecología y creadora de la Fundación para la Recepción y Asistencia de Animales Marinos (FRAAM), Victoria Mazzola, y el Guardaparque y miembro de la RHRAP (Red Hemisférica de Aves de Reservas para Aves Playeras), Martín Sotelo, se llevó a cabo el 229º capítulo de Ingeniero White.Com, en La Brújula 24.
«Estamos trabajando desde marzo en el tema y, gracias al apoyo del Consorcio del Puerto y de la empresa Lanchas del Sur, surgió la posibilidad de llevar adelante esta capacitación que busca dotar a profesionales y personal relacionado al sector portuario, marino e industrial de distintos conocimientos en temas relacionados a la protección del estuario», señaló Mazzola.
–¿Cuándo y dónde está programada la convocatoria?
–Mazzola: La cita es en las instalaciones del Consorcio del Puerto, los días martes 29 y miércoles 30, de 9 a 17, donde va a haber disertaciones de distintos coordinadores locales y la visita jerarquizada del Licenciado Sergio Rodríguez Heredia y del Doctor Diego Albareda, quienes son referentes internacionales en cuestiones de la fauna marina. Un plantel de lujo.
–¿Cómo surgieron los entes que representan y qué espacio físico contemplan?
–Sotelo: La Red Hemisférica de Aves empezó a trabajar en el estuario en marzo del año pasado, a través de una serie de datos que nos hicieron tomar dimensión de la importancia que tienen estas aves para todo el ambiente. De ese modo, la red se dividió en sub-sitios que abarcan toda la zona, como Puerto Rosales, los humedales de Villa del Mar, la zona de Maldonado, Cuatreros y las dos reservas provinciales que están dentro del estuario.
«Además, el Consorcio del Puerto se sumó con la protección de los humedales internos, contemplando una zona que va desde Cuatreros hasta el Sauce Chico. Estamos hablando de un sector amplio de mil hectáreas, en los cuales los cursos de agua dulce se mezclan con el agua salada ofreciendo una riqueza de fauna increíble. Siempre decimos que la naturaleza silvestre está del otro lado de las paredes de cemento «, destacó Martín.
–¿Cómo se relacionan con la comunidad y sus instituciones?
–Mazzola: En un primer momento, formamos un centro de interpretación para que cualquier visitante del puerta pudiera tener un contacto sencillo, a través de imágenes, charlas y contenido audiovisual. Incluso, hicimos algunos embarques desde White hasta la Isla Bermejo y la Isla de la Gaviota Cangrejera.
«Hay que tener en cuenta que se pueden ver 30 especies de aves playeras en el estuario y 250 en general, en todos los ambientes. Una de las más comunes es el ostrero, un pájaro con un pico rojo muy largo, o el playero rojizo, los cuales están en riesgo como tantas otras especies pese a la legislación que apunta a proteger al estuario», agregó Martín.
–¿Sienten que con el paso del tiempo hubo avances en materia de protección del estuario?
–Mazzola: Yo llevo 20 años trabajando en el área y se demuestra que hay una madurez en el tema y un cambio logrado gracias al diálogo con instituciones gubernamentales y privadas, demostrando que el estuario no es solo un lugar de ingreso al puerto, sino que además es un lugar con una ríquisima biodiversidad.
«Lo que buscamos es un punto de convivencia dentro del mismo espacio físico. Hay innumerables especies y atractivos del estuario que nos benefician a todos. Por eso, queremos seguir luchando por protegerlos», concluyeron.