Las empresas más grandes del país están reconociendo que el impacto de la inflación en el bolsillo de los empleados fue este año más duro que en anteriores ocasiones.
Incluso en los casos más optimistas, los incrementos previstos a comienzos de año quedaron cortos frente a la suba de tarifas y precios en general.
La mayoría de las paritarias que, aunque demoradas, lograron cerrarse en los primeros meses, se ubicaron lejos del techo de 25% anual que pedía el Gobierno pocos días después de asumir.
En este grupo, el salario nominal promedio alcanzó a los $17.985, lo que implicó un aumento del 33,7% con respecto a la remuneración de mayo de 2015.
Y en el segmento de los empleados fuera de convenio, las subas pactadas para todo el año fueron del 32,9% en promedio, según un reporte reciente de la consultora Willis Towers Watson (WTW), que relevó datos de unas 286 grandes empresas que operan en el territorio argentino.
Desde la firma Ghidini Rodil apuntaron que también es necesario hacer la distinción por actividades. «Aquellos sectores de la economía que no han crecido o perdieron terreno en esta primera mitad de año, no han realizado los ajustes necesarios para proteger el poder adquisitivo de los salarios», dijo al respecto Matías Huvelle, associate operation manager de la mencionada consultora.
«En tanto, en otros sectores que siguen creciendo y donde el recurso humano escasea tuvieron que ajustar incluso por encima, como es el caso del rubro IT«, completó.
Con esta perspectiva, se espera que los salarios este año en general queden varios puntos por debajo de la inflación, que tan sólo en el primer semestre acumuló un 27%, según los datos que mide el Congreso de la Nación.
Sucede que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) volvió a difundir el Índice de Precios al Consumidor (IPC) recién en mayo pasado, por lo cual no hay datos oficiales anteriores.
También, el índice que elaboran los sindicatos de la CGT y la CTA junto a la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) marcó una suba del costo de vida del46% en el promedio anual en junio.
Ese indicador también apuntó que la inflación fue del 52,6% anual para los trabajadores que menores ingresos registran, sumado a una caída del salario real del 10% entre noviembre y junio.
Lo que viene
Para aminorar este golpe, mientras desde varios sindicatos ya se reclama la reapertura deparitarias, las empresas pusieron en juego distintas estrategias.
Adelanto del pago de bonos y aumentos, sumas no remunerativas por única vez y hasta renegociaciones de presupuestos con sus casas matrices son algunas de las alternativas a las que están echando mano para hacer frente a incrementos mayores a los previstos originalmente.
Aunque no todas confían que lograrán los avales que les permitan aminorar la pérdida del poder de compra de sus empleados.
En ese marco, algunas compañías ya pusieron el foco en el panorama para el año próximo.
WTW asegura que un 27% de las grandes empresas que operan en la Argentina ya trabajan en la pauta salarial para 2017 y anticipan aumentos de 30% en promedio.
Es decir, en el caso del personal fuera de convenio, la previsión se ubica en un nivel similaral otorgado en 2016.
«Hay una gran expectativa con respecto a una baja importante de la inflación en 2017. Lapauta oficial para el año que viene ronda el 25% anual. Pero para saber si se alcanzará esa meta es clave lo que pase en los meses de agosto a noviembre. Es decir, si se da o no la desaceleración prometida. Si se cumple, las empresas presupuestarán cerca de un 25% de aumento», anticipó por su parte Huvelle.
Claro que ese promedio no representará a todos los sectores.
También remarcó que «hay una gran expectativa en la construcción y en la agroindustria como motores de reactivación económica. Si eso se da, también ganarán los empleados en estos rubros».
Sin embargo, Huvelle prevé que el destino de los asalariados de las ramas petrolera y automotriz dependerá de los factores externos más que de los internos y que «ni el precio del crudo, ni la situación económica brasileña, parecieran tener luz al final del túnel».
«Quienes comienzan a trabajar con la nueva pauta salarial deberán tener en claro que el panorama está sujeto a muchas variables económicas que aún deben resolverse o al menos dar indicios de mejora en este segundo semestre o comienzos del 2017. Por lo pronto, deberán manejarse con cierto margen de incertidumbre«, dijo Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap.
Respecto de los salarios, para este experto la clave será trabajar con políticas decompensación totales y evaluar aumentos selectivos.
Sobre este último punto indicó que, en contextos como los actuales, «operan como una práctica habitual y se dan a aquellos puestos y personas clave que se intentan retener.También, sobre aquellos en los que su desempeño está asociado a los resultados obtenidos en sus gestiones individuales».
Más, por favor
Desde WTW indicaron que:
– Un 26% de las empresas consultadas ya tienen sus presupuestos para este año sellados en piedra.
– Un 42% está todavía haciendo esfuerzos para modificarlo, algo que es inusual mientras transcurre el octavo mes
– En tanto, un 22% está en una posición aún indefinida
Desde la consultora dan cuenta de que varias compañías están enfrentando dificultades paraalcanzar sus objetivos de negocios.
Por otro lado, de las firmas que buscan budget para las remuneraciones para lo que resta 2016:
– Un 36% quiere estirar los aumentos entre 3 y 4 puntos porcentuales.
– Otro 27% intentará obtener de 5 a 6 puntos extra.
– Un 9%, un plus por encima de esa cifra.
«Entendemos que los incrementos del personal fuera de convenio, en caso de concretarse la autorización de casa matriz, estarían entre un 34% y un 36%«, afirmaron fuentes de la consultora a este medio.
En HuCap perciben un cambio en la misma línea. En un reciente relevamiento detectaron que el primer semestre cerró con un porcentaje promedio del 20% y para el segundo se proyecta ya un 15%.
Esto da como resultado una suba anual -actualizada a julio de 2016- del 35%. Es decir, casi 3 puntos por encima de lo pronosticado en mayo.
«Este año ha presentado una característica muy particular y es que se ha dejado como variable de ajuste el desarrollo del segundo semestre, en el que muchos gremios han acordado incrementos del orden del 19% o 20% para el primer tramo», dijo Terlizzi.
«Luego, en función de cómo se desarrollen las variables económicas, se actualiza. Es decir, en función del contexto», añadió.
«La mayoría de las empresas que no quiere perder talentos y ajustarán una vez más este año. En el caso de que se cumpla con la desaceleración de la inflación en el segundo semestre, esa mejora podría compensar parte de esa pérdida», analizó Huvelle.
Sin embargo, no todas tienen la misma oportunidad de rever la pauta anual.
De hecho, sólo el 17% de las que están realizando gestiones en este sentido estiman queserán exitosas (un 65% tiene expectativas entre bajas y medio-bajas de conseguirlo).
¿De qué dependerá este éxito? En gran medida, de cómo evolucione el mercado (31%), de los resultados de la compañía (32%), de los indicadores económicos (22%) y de las negociaciones de los convenios existentes (16%).
En otro orden, cerca de nueve de cada diez firmas optó por particionar los aumentos de este año en dos, tres o cuatro partes (ver cuadro):
La novedad este año, según el análisis de WTW, es que varias empresas buscaron adelantar el segundo retoque entre uno y dos meses, ya que el alza de precios superó las expectativas iniciales
Otros beneficios que decidieron implementar por la misma situación fueron adelantar el pago total del bono por resultados 2015 para el personal fuera de convenio, dar un adelanto parcial por los de 2016 o pagar una suma única para todos los empleados (ver cuadro).
Desde Ghidini Rodil detectaron también que las compañías «fortalecieron esquemas tales como prepagas para grupo familiar, comedor, gastos de movilidad, gimnasios, etc.».
«Algunas han ofrecido capacitación y asesoramiento contable a los empleados, en especial aquellos alcanzados por el Impuesto a las Ganancias, a fin de optimizar las deducciones que reciben», añadió.
No para todos
Si bien en promedio las subas de este año superarán el 32% anual, en el caso del personal fuera de convenio no todos los empleados percibirán un incremento igual.
En este sentido:
– Casi 40% dará el mismo porcentaje a todo el personal que no opera por paritarias
– Un 36% aplicará subas selectivas, de acuerdo con méritos y posicionamiento en el mercado de cada dependiente
– Un 25% ha optado por un esquema mixto, con subas idénticas para todo el personal y, además, algún ajuste individual.
Las que eligieron este último esquema aplicaron una base de 18% de aumento anual para toda la plantilla mientras que el resto del incremento lo define por mérito, objetivos, valor de mercado, entre otras variables.
«Sin duda, los aumentos selectivos comienzan a ser una herramienta clave en pos de la atracción y de retención de talentos. A su vez, los planes y políticas de compensaciones integrales, bonos y remuneraciones variables de acuerdo a objetivos clarificados», dijo respecto de estas metodologías el Director General de HuCap.
Sin embargo, también hizo una diferenciación importante: «La variación de las negociaciones salariales y medidas que se están tomando para el personal fuera de convenio es mínima con respecto a los empleados que se encuentran dentro de convenio, para así evitar la famosa problemática del solapamiento salarial y un mal clima laboral en aquellos casos donde se brindan beneficios solo a un sector de la organización».
Fuente: Iprofesional.