De los aproximadamente 200 mil Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies) que viajan en tránsito al Paraguay, el puerto de Buenos Aires acaba de recuperar 50 mil. Este es el que anualmente mueve Hapag Lloyd, la naviera que acaba de cambiar Montevideo por Puerto Nuevo para realizar los trasbordos.
En el comunicado donde se informa la medida, la compañía señaló que «Montevideo seguirá siendo mantenido como puerto de transbordo opcional, el cual podrá ser utilizado debido a necesidades operativas».
El motivo de la decisión tiene varias aristas. Por una parte, Montevideo ahora pierde por ineficacia como en su momento perdió Buenos Aires. Hace meses que los trasbordos de Paraguay vienen sufriendo demoras y extra costos en la terminal uruguaya, situación que derivó en numerosos reclamos de los armadores.
A esto se sumó la del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) del Uruguay al Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) de Paraguay, exigiendo trabajadores uruguayos en las tripulaciones. Según el gremio, ese tránsito es de cabotaje , algo que fue desestimado por operadores portuarios de ambos países. Ante la negativa, el sindicato realizó una medida de fuerza que afectó la operativa de la terminal montevideana.
Inoportuno
Operadores portuarios locales calificaron la medida sindical adoptada de «inoportuna» y pidieron una urgente reunión con funcionarios de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y el Ministerio de Transporte para dar garantía a sus pares guaraníes, pero a la fecha no se logró destrabar un conflicto que augura extenderse en el tiempo y hacia otros puertos como los de Colonia y Nueva Palmira. Por su parte, el director en representación del Partido Nacional de la ANP, Juan Curbelo, expresó a «El Observador» que la decisión tomada por la naviera genera una fuerte preocupación en el organismo.
«El Directorio de la ANP ha estado tomando medidas para ser más competitivos con la carga paraguaya», sostuvo el funcionario. El funcionario afirmó que las autoridades, empresas y sindicatos deben «primero defender el interés nacional» y resaltó la importancia que tiene la carga paraguaya en la actividad del puerto de Montevideo.
Sin embargo, la clave de la decisión de Hapag Lloyd, que seguramente sea imitada por las demás navieras de este tráfico, es el compromiso asumido por el gobierno argentino para agilizar los trámites aduaneros en Buenos Aires. El impulso de esta movida es realizado por el propio presidente Mauricio Macri a partir de conversaciones mantenidas en sus últimas giras a Europa con altos directivitos de las navieras que operan en el río de la Plata. Su concreción se produce a través del ministerio de Transportes que conduce Guillermo Dietrich, la subsecretaria de Puertos y Vías Navegables a cargo de Jorge Metz, y la intervención de la Administración General de Puertos Puerto Buenos Aires de Gonzalo Mórtola, en conjunto con la Dirección General de Aduanas.
El reclamo histórico de los armadores para que se deje de escanear el 100% de los contenedores de trasbordo está a punto de resolverse. La decisión ya fue tomada y solo resta realizar la prueba práctica definitiva.
Es de esperar que un puerto de Buenos Aires más competitivo y ágil logre recuperar la totalidad de estos transbordos porque ello significará más volumen y por ende más trabajo para los argentinos.
Fuente: El Cronista