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«Me crié en Ingeniero White y viví desde los 6 a los 19 años, en la zona de calle Magallanes, a una cuadra del Club Comercial. Desde el año ’97 vivo en Zárate y en mi adolescencia tenía una banda de punk. En 2018 nos volvimos a reencontrar en Bahía y en ese proceso grabamos un disco con unos amigos», detalló Esteban.
«Luego de presentar el material en Zárate, la idea era finalizarlo con una presentación en la ciudad. Me acompañaron Rubén Cordi, Javier León, Martín Luque y Charly Salamida, entre otros amigos de Villa Rosas y zonas aledañas, que fueron compañeros míos en la época de la Técnica», revivió.
«Sarita fue mi profesora de la secundaria y ella no podía faltar. Incluso grabó el preámbulo del disco, donde habla un poco de todo esto», destacó.
«Los recuerdos de White son geniales, por mis amigos, mi etapa en las inferiores de Comercial, los torneos de baby abajo del puente jugando para Las Colonias», cerró Enríquez.
Por su parte, luego del recital del domingo, Sarita escribió: «El enorme placer de reencontrarlos luego de 30 años y que sus vuelos hayan sido con el arte musical. Aquí en China Bar presentación del disco Ladridos del Alma, Catu y sus amigos».
