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La investigación anual realizada por el Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva (American College of Sports Medicine/ACSM), una de las entidades deportivas más respetadas del mundo, acaba de publicar las principalestendencias en actividad física para este año.
Las diez principales tendencias globales son:
- Tecnología vestible: monitores de actividad física y relojes inteligentes con dispositivos de rastreo GPS y tecnología que pueden controlar la frecuencia cardíaca, el gasto calórico, el tiempo de sedentarismo, el sueño y mucho más.
- Programas y beneficios de promoción de la salud en el lugar de trabajo.
- Programas de acondicionamiento físico para personas mayores.
- Ejercicios para bajar de peso incorporados a programas que incluyen seguimiento nutricional y orientación de cocina saludable.
- Reembolso para profesionales de educación física calificados (a partir de cambios en las políticas de los planes de salud).
- Preferencia por profesionales de la salud y actividad física certificados/reconocidos por instituciones.
- Aplicaciones de ejercicios para teléfonos móviles: ayudan en el rendimiento o en la programación de ejercicios.
- Actividad física con un enfoque en la salud mental y el bienestar.
- Desarrollo físico juvenil: actividades y programas orientados a estimular la práctica de deportes y actividades físicas entre los jóvenes.
- Entrenamiento personal: definición de metas, evaluación del estado físico y programación de ejercicios con un instructor en un entorno individual.
Cambios y novedades
En la investigación global, cuatro tendencias destacan por aparecer por primera vez entre las diez principales: promoción de la salud en el lugar de trabajo (2º lugar), aplicaciones fitness para teléfonos móviles (7º lugar), actividad física para la salud mental (8º lugar) y desarrollo físico juvenil (9º lugar).
En las investigaciones globales, la tecnología vestible aparece entre las tres principales tendencias desde 2016. Estos monitores y rastreadores de actividad física ofrecen a los instructores una oportunidad de realizar un seguimiento más preciso y personalizar los programas de actividad física de los clientes, y también ayudan a quienes entrenan por su cuenta.
La tendencia número dos, promoción de la salud en el lugar de trabajo, está claramente relacionada con el regreso de los empleados al trabajo presencial “en la oficina” después de la pandemia y con la preocupación por su bienestar físico y mental.
“Estamos observando que los profesionales de la educación física están priorizando programas de actividad física enfocados en la promoción de la salud. Debido a la pandemia, estamos comenzando a ver que la actividad física se recomienda para reducir los síntomas de enfermedades mentales y mejorar la calidad de vida y la salud”, dijo A’Naja Newsome, coautora de la investigación y portavoz de la ACSM, en el ACSM’s Health & Fitness Journal.
Fuente: La Nación
