Las fuerzas de seguridad comenzarán a escanear documentos de identidad a personas seleccionadas al azar y a realizar reconocimientos faciales en distintas estaciones de ferrocarril del área metropolitana para prevenir delitos, según una resolución publicada en el Boletín Oficial.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró hoy en una conferencia de prensa que la medida busca darle «seguridad a todas las personas en los trenes» y que se trata de un sistema «aleatorio», similar al que se utiliza en el programa «Tribuna Segura».
La resolución fue publicada esta mañana en el Boletín Oficial y establece que el personal de la Policía Federal (PFA) que preste servicio en ese transporte utilizará teléfonos celulares que cuentan con un software para identificar si los pasajeros registran o no algún antecedente o pedido de captura.
La implementación de estos controles, según la reglamentación, se hace extensiva también a efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval que sean asignados a los controles en las terminales ferroviarias.
Bullrich anunció la medida este mediodía en la estación del ferrocarril Mitre, en el barrio porteño de Retiro, donde estuvo acompañada por el jefe de la PFA, comisario general Néstor Roncaglia, y el titular de Trenes Argentinos, Marcelo Orfila.
Allí, comentó que Trenes Argentinos entregó 4.000 teléfonos, de los cuales mil comenzaron a ser utilizados hoy, y que el programa comenzará a funcionar en la línea Mitre y en la estación Lacroze del ferrocarril Urquiza, aunque planean extenderlo «a todos los trenes del Gran Buenos Aires».
«Además de los pedidos de capturas, tenemos cargados los datos de todos los que han cometido un delito o una infracción en el tren, tenemos veintiún mil registros de distintas personas», algunas de las cuales reúnen «hasta doce delitos» radicados en distintos juzgados, agregó Bullrich.
Además, la ministra precisó que a aquellas personas que hayan cometido una contravención, «se les va a avisar que van a ser monitoreadas especialmente (durante el viaje), porque ya tienen antecedentes».
Bullrich consideró que como «es imposible en horas pico detener a todas las personas», éste es «un sistema aleatorio en el que se va a buscar que la mayor cantidad de gente pueda pasar por los teléfonos, y de esa manera proteger a los que viajan de aquellos que han cometido delitos en trenes».
Fuente: Télam