Los productores locales miran con detenimiento las previsiones climáticas de los próximos meses a la búsqueda de definir fechas de siembra más tardías con el objetivo de mejorar los rindes de la nueva campaña de soja, de cara al fenómeno de la «La Niña» que se vislumbra para el horizonte y debido a que en la actualidad existe un faltante de entre 80 y 100 mm de agua en la mayor parte de los suelos de la región para lograr condiciones hídricas óptimas.
«La siembra (de soja) se generalizaría en noviembre; con la La Niña por delante y faltando en los suelos 80 a 100 mm, se busca estabilidad de rindes con siembras más tardías», afirmó la Bolsa de Comercio de Rosario en su Guía Estratégica para el Agro (GEA).
Con una siembra estimada inicial de 4,48 millones de hectáreas -350.000 menos que la campaña previa- hasta el momento se sembraron sólo 130.000 hectáreas, apenas el 3% del total proyectado, consignó el trabajo de la BCR.
«Gran parte de la región núcleo no alcanzará los valores normales de precipitación para octubre», dijo José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, especialista de consulta de la entidad bursátil rosarina.
Las decisiones de los productores están muy condicionadas por la evolución del clima, que en las últimas semanas marcó un reforzamiento del enfriamiento del Pacifico tropical y por ende un segundo año consecutivo bajo condiciones La Niña.
En la última discusión de diagnóstico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) se precisó que se han desarrollado condiciones de La Niña, con temperaturas de superficie del mar por debajo del promedio en el Pacifico central y este-central, consignó el sitio especializado Meteored.
«El consenso de los especialistas sigue la misma idea que la de los modelos numéricos, anticipando el probable retorno de condiciones neutrales durante el próximo otoño», agregó Christian Garavaglia, redactor jefe de Meteored.
La Niña se mantendrá con una probabilidad del 93% en este último trimestre del año, y con una probabilidad aún alta de 87% en el verano, en el trimestre que va de diciembre a febrero, con una intensidad moderada en su momento de apogeo, precisó Garavaglia (Télam).