Aunque su reciente visita estuvo relacionada con su ámbito laboral y sus funciones como bióloga e integrante del Ministerio de Ciencia, Silvina Gutiérrez encontró en nuestra localidad y en el puerto mucho más que un objetivo de trabajo…
Siendo nieta de Alejandro White, nacido en 1909 en nuestro medio, e hija de Marta Inés White, para Silvina su llegada desde Buenos Aires, donde reside, fue un despertar de viejas fotos, recuerdos, historias y un árbol genealógico que, entre tantas ramas, seguramente une a su familia con el Ingeniero Guillermo White.
«Fue muy movilizante venir acá y encontrarme con este lugar. Me hizo revolver las fotos y los papeles que tengo en casa. Mi abuelo Alejandro nació en Bahía Blanca y siempre hubo una leyenda en la familia sobre la figura del Ingeniero Guillermo White», contó.
«Mi abuelo nació en 1909 (el Ingeniero que le da nombre a nuestra localidad falleció 17 años después) y murió en 1984. Era ferroviario y siempre hablaba de la localidad. En 1930 hizo el servicio militar y volvió a Bahía en 1943, ya siendo el padre de mi mamá Marta», continuó.
«Los papas de mi abuelo eran de origen escocés y estuvieron en Bahía a principios de siglo XX. Y con respecto a mi mamá, ella pasó su infancia en la localidad. Mi abuelo hasta jugó en un equipo de fútbol del puerto en los primeros años de la década del ’40», agregó.
Silvina completó con más datos: su abuelo Alejandro tenía una hermana llamada Anne White y, según los cuadernos de su madre, parte de la familia se dispersó en Olavarría (Bob, Jhon y Willy eran nombres de tíos y allegados directos).
«Si bien el motivo de mi visita fue laboral, me movilizó conocer el puerto y la localidad. Me llamó la atención la impronta británica, las construcciones», destacó.
Con respecto a su labor y el reciente proyecto presentado en el CGPBB con la visita del Ministro Daniel Filmus, Gutiérrez indicó: «el proyecto Pampa Azul nació en 2014 con el objetivo de instalar la agenda marítima en la comunidad. De esta manera, el puerto se va a sumar a la red de faros».
«El puerto me pareció un lugar hermoso, con inversiones y súper atractivo en cuanto a la convocatoria de actividades para la comunidad. La idea del faro es sumar todo lo que lo rodea, con sus islas, la reserva y el sorprendente lugar que ocupa», cerró.