La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta ya está a la mitad. En el Gobierno aseguran que estará listo dentro de dos meses, para el 20 de junio, aunque no esté completo y falten detalles menores que no afectan a la seguridad.
Según contó el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, en un evento organizado la semana pasada por el Mercado Electrónico de Gas (Megsa), el avance de la obra ronda el 45%. No obstante, el gasoducto de Vaca Muerta podría estar operativo con un 75-80% a fines de junio, para transportar en el inicio unos 11 millones de m3 diarios de gas natural.
El avance certificado está por detrás de lo planificado a esta altura de la obra, pero la dinámica de la construcción -señaló Gerez- hará que se recupere pronto y el porcentaje se eleve notoriamente a la brevedad.
En el Gobierno describen a la obra como la que «cambiará la matriz energética y económica de la Argentina», ya que permitirá una sustitución de importacionesde combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) y de Gas Natural Licuado (GNL) para generación eléctrica en las usinas térmicas por unos 4300 millones de dólares al año con su primera etapa completa (el caño más las plantas compresoras).
Actualmente, la proyección oficial es que las importaciones de energía en 2023 ronden los u$s 8800 millones, mientras que el déficit en la balanza comercial energética sería de u$s 500 millones, esperan en el sector privado.
El número se daría vuelta en 2024 y desde 2025 la Argentina podría tener un superávit energético mayor a los u$s 7500 millones, gracias a menos compras en el exterior y las exportaciones de gas, pero sobre todo de petróleo crudomediante barcos (en Bahía Blanca) y el Oleoducto Trasandino (Otasa) a Chile, que se rehabilitará en mayo.
La primera fase del GPNK contempla que estén operativos antes del invierno el caño desde Tratayén (Neuquén) a Salliqueló (Buenos Aires), el loop de Ordoqui y el tramo Mercedes-Cardales, en los cuales trabajan las constructoras Sacde, Techint, BTU y Esuco.
Gasoducto de Vaca Muerta: inauguración y capacidad
Esta parte estaría lista el 20 de junio, mientras que para julio se espera la finalización de la planta compresora en Tratayén y para agosto la de Salliqueló. Cada una de ellas agregará otros 5 millones de m3 diarios de capacidad de transporte, para un total de 21 MMm3/d al final del invierno.
Se estima que estas obras generan unos 48.800 empleos, entre 9760 puestos de trabajo directos (como soldadores especializados, ayudantes y operarios de la construcción) y otros 39.040 indirectos.
La primera etapa permitirá un ahorro de u$s 4300 millones al año
Además, en las próximas semanas se espera el llamado a licitación para la construcción del segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, desde Salliqueló hasta San Jerónimo (Santa Fe) junto al caño de La Carlota a Tío Pujio (Córdoba) que permitirá la reversión del Gasoducto Norte, para dejar las menguantes importaciones de gas natural desde Bolivia y empezar con exportaciones a Brasil a través de ese mismo ducto, con el combustible de Vaca Muerta.
Con esta segunda etapa, prevista para el otoño e invierno de 2024, se produciría un ahorro en importaciones de energía de u$s 3200 millones extra, entre menos gas de Bolivia, menos energía eléctrica comprada a Brasil y Uruguay y una disminución de cargamentos de gas licuado.
Fuente: El Cronista