En apenas unos días llegará al puerto de Buenos Aires el primer crucero de la temporada 2017/18 y así se plasmará en esta industria el cambio de expectativas en la economía argentina. Tras una modesta temporada 2016/17, este arribará a Buenos Aires un 34% más de embarcaciones que el año anterior.
Para las compañías líderes de cruceros, Sudamérica es el segundo destino detrás del Mediterráneo, pero el costo argentino (operación de puertos, tasas, logística) y las mejoras pendientes de infraestructura portuaria son las principales demandas de las empresas para apostar por el desarrollo del mercado local.
El costo por entrar al puerto de Buenos Aires supera hoy los US$ 400.000 por buque, muy lejos de los US$150.000 en promedio que se abona en otros países. Por su parte, los costos logísticos pasaron de 7/9% en los años 90 a 30/35% en la actualidad, según fuentes del Ministerio de Transporte de la Nación.
Pese a todo, la industria de cruceros se está reactivando por la mayor demanda. Según datos de la Administración General de Puertos, en la temporada 2016/17 arribaron a la terminal de Buenos Aires 82 buques, transportando 323.854 pasajeros, que llegan a 461.000 cruceristas sumando las terminales de Ushuaia y Puerto Madryn.
Esta temporada arribarán 110 cruceros a Buenos Aires, trayendo más de 420.000 visitantes. El pico máximo en la Ciudad fue en 2012/13 con 510.812 pasajeros y 160 recaladas. Además, en diciembre se sumará Mar del Plata como destino de cruceros, con la oferta de Alteza Cruises, compañía de capitales nacionales.
Cuestión de costos Javier Massignani, director ejecutivo de MSC Cruceros Argentina, asegura que «la demanda está firme», en un mercado «ávido de cuotas y que reacciona muy bien a las promociones». Para la temporada que va de noviembre de 2017 a abril de 2018 transportará 45.000 pasajeros en Sudamérica. «El MSC Poesía es un barco pensado para argentinos, con toques locales como la comida más adaptada al gusto local», señala. Además, están el MSC Magnífica, un barco destinado al turista brasileño, y el MSC Música, que llega hasta el nordeste brasileño.
Massignani afirma que tienen «una limitante para crecer por los costos y la infraestructura», y agrega que las terminales portuarias de Buenos Aires y de Río «son las más caras del mundo». Pese a ello, confía en tener una buena temporada. «Para el pasajero europeo, Buenos Aires es tentador», por eso el transatlántico a Sudamérica «es lo primero que se vende», confiesa.
Por su parte, Costa Cruceros celebra sus 70 años con una campaña de grandes descuentos y beneficios a bordo. Habrá 30% más de capacidad, con dos buques en Sudamérica, el Costa Fascinosa, con salidas desde Buenos Aires, Montevideo y Rio de Janeiro; y el Costa Favolosa, zarpando desde Santos. Estiman que el Costa Fascinosa transportará 35.000 huéspedes.
Darío Rústico, gerente general de Ventas & Marketing en Sudamérica para Costa Cruceros, explica que la operación portuaria «eleva los costos totales y los riesgos para la compañía de operar en la región» y sostiene que «hacen falta inversiones en la industria a nivel local para poder desarrollar mejor esta actividad».
«En el mercado argentino, los destinos más solicitados son Caribe con 49% de las reservas y Sudamérica —saliendo de Buenos Aires— con 22% de las reservas», asegura Guido Glikin, country manager de Despegar Argentina. Si bien Argentina es un destino de cruceros, «no es el más elegido por los cruceristas de otros países», apunta.
Jorge Metz, subsecretario de Puertos y Vías Navegables, recuerda que el Gobierno impulsa una mesa de diálogo para servicios de practicaje, con lo que «aspiramos a bajar entre 20% y 30% el costo» y estima que el acuerdo «tiene que estar cerrado antes de diciembre».
Para Metz, el costo de operación en el puerto puede llegar a «casi US$500.000 por recalada por buque» y recuerda que el Estado está ampliando el muelle del puerto de Ushuaia e iniciando obras en dos muelles de Puerto Madryn «que permitirán la llegada de más cruceros».
En esta línea, el Ministerio de Turismo de la Nación promueve el desarrollo de cruceros fluviales por la Hidrovía Paraguay-Paraná. El plan prevé la construcción de cinco puertos en cuatro provincias y trabajos de dragado para la entrada de buques de gran porte.
Fuente: Nuestromar