Con un mensaje en sus redes y la palabra de su directora Lucía Bianco, quien anticipó este momento especial en nuestro programa radial de los sábados, el Museo del Puerto celebró el regreso del espacio de la Cocina y el punto de encuentro único que se genera en ese lugar tan particular.
«El domingo pasado, después de dos años de atravesar pandemias, distanciamientos y marejadas, volvió la cocina del museo, para reencontrarse entre mesas, repasadores y el café calentito humeando adentro de este edificio de chapa y madera. ¿Quién no extrañaba ese momento particular en el que las Amigas de la Asociación llegan con el chocolate más rico del mundo, alfajorcitos de maicena, ganas de charlar?».
«Atravesando las décadas y los océanos, esta vez se estrenó un plato muy especial: las masitas griegas “Melomakaronas”, hechas por Mirta Vitakis que recuperó la receta en homenaje a su abuelo Nikólaos Vitakis, quien las comía en la isla de Quíos, antes de la Segunda Guerra Mundial. El próximo domingo 1 de mayo descansamos, porque los 1 de mayo las cocinas y los puertos se merecen descansar. Pero volvemos con todo el domingo 8 ¡Sí! ¡A partir de entonces cada domingo te espera la cocina!»
Por su parte, la directora Lucía Bianco graficó: «temporalmente estábamos sacando la cocina al patio delantero, pero se extrañaba este clima especial que tiene la cocina del museo. Es comer y tomar la historia de White en un lugar lleno justamente de historia. La Asociación Amigas trabajó un montón, se sumó otra dinámica y es un momento muy especial».
Y concluyó: «venir al museo es algo único. No es común que las vecinas de la localidad compartan masitas y chocolates con las recetas propias y la historia que tienen. Esto incluye cumpleaños de la localidad de los años ’50 resumidos en ese chocolate casero de Chacha Desideri o lo que fue este domingo la historia de la inmigración con Mirta Vitakis y las masitas griegas. En cada encuentro en el museo se juega la historia mundial».