El grupo compuesto por el doctor en fĆsica Eugenio Otal y los doctores en quĆmica Manuela Kim e Ismael Fabregas, del Instituto de Investigaciones CientĆficas y TĆ©cnicas para la Defensa (Citedef), trabajó durante un aƱo sobre materiales denominados MOFs (del inglĆ©s Metal Organic Frameworks) hasta desarrollar fotocatalizadores que permiten realizar sobre estos un proceso similar a la fotosĆntesis que generan las plantas para obtener sus nutrientes.
Ā«Los MOFs que desarrollamos son fotocatalizadores, es decir, agregamos una antena que capta la luz solar y permite transformar su energĆa en energĆa quĆmica, como las plantas que realizan fotosĆntesis para generar sus nutrientesĀ», explicó Otal en diĆ”logo con TĆ©lam.
Ā«A diferencia de los fotocatalizadores conocidos, como el dióxido de titanio, que solo absorben la luz ultravioleta, los que desarrollamos absorben ademĆ”s toda la luz visible, esto significa pasar de absorber el 4% al 43% de la luz del sol, haciĆ©ndolos potencialmente mĆ”s eficientesĀ», detalló el cientĆfico de 38 aƱos.
Los MOFs, segĆŗn explicó Otal, son Ā«una nueva familia de materiales que unen propiedades de las nanopartĆculas inorgĆ”nicas y los polĆmeros orgĆ”nicos de manera sinĆ©rgicaĀ», lo que permite generar compuestos con las propiedades deseadas Ā«simplemente combinando bloques de construcciónĀ».
Esto da la posibilidad de Ā«sintetizar nanopartĆculas, manipularlas con precisión superior a los mĆ©todos actuales, ordenarlas, agregar funciones orgĆ”nicas y lo mĆ”s importante, producirlas a gran escala para aplicaciones tecnológicas que provean a un mercado de consumoĀ».
De todas maneras, la nanotecnologĆa no puede satisfacer las demandas para la producción masiva de bienes de consumo excepto en casos muy puntuales, por lo que Ā«para pasar de una revolución en Ć”reas acadĆ©micas a una en Ć”reas productivas, como lo fue la revolución en la industria automotor o textil, se debe poder sintetizar y manipular nano-objetos a escalas de producciónĀ».
Los resultados del trabajo de este equipo -de Conicet, RPIDFA y UTN, con lugar de trabajo en Unidef- fueron publicados en mayo en la contratapa de la renombrada revista cientĆfica Chemical Communications, de la Real Sociedad QuĆmica del Reino Unido, que publica resultados de alto impacto en todas las Ć”reas de la quĆmica.
Ā«Al editor (el resultado de la investigación) le sorprendió», comentó Otal al contextualizar el valor del descubrimiento, y seƱaló que Ā«a nivel paĆs no hay mucho trabajo en estoĀ».
El fĆsico recordó que la investigación surgió despuĆ©s de que le llegara un paper Ā«en el que se destacaba una potencialidad superior a los materiales convencionales, y unimos el concepto de celdas decolorantes con el de los MOFĀ».
Si bien existen ejemplos académicos de celdas solares -a escala laboratorio- que utilizan materiales MOFs, «los desarrollados en nuestro laboratorio cuentan con la ventaja de absorber toda la luz visible proveniente del sol», explicó Otal.
Ā«Por otro lado, el escalado de la producción de los MOFs desarrollados en nuestro grupo es factible y tambiĆ©n su utilización en celdas solares, con un mĆnimo de inversión. DespuĆ©s de este paso, la tecnologĆa es directamente transferible a la sociedadĀ», cotinuó.
AdemĆ”s del mayor aprovechamiento de la energĆa solar, entre las ventajas de utilizar estos materiales estĆ” el bajo costo de las materias primas que se utilizan y la de una vida Ćŗtil mĆ”s extensa.
Ā«Muchas de los materiales orgĆ”nicos desarrollados en los Ćŗltimos aƱos tienen problemas de estabilidad con la humedad, esto reduce los tiempos de vida Ćŗtil a alrededor de 1.000 horas, lo que equivale a unos pocos meses de uso. Nuestros materiales se preparan en agua, por lo que la humedad no es un problemaĀ», indicó el cientĆfico.
TambiĆ©n estĆ” la ventaja de desarrollar tecnologĆas verdes, al obtener energĆa sin la quema de combustibles fósiles o la descontaminación de agua.
En la investigación colaboraron ademÔs Juan Hinestroza, de la Universidad de Cornell (Estados Unidos); Mauricio Calvo, del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (España); Lassi Karvonen, del Instituto Federal Suizo de Materiales; y Cesar Sierra de la Universidad Nacional de Colombia.
Fuente: TƩlam