3°C
Con la idea de seguir siendo un equipo competitivo y potenciar el trabajo en sus categorías formativas, la 867º edición de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24, contó con la participación del entrenador Claudio Queti, quien este año asumió el cargo en el Club Deportivo Whitense.
«Estábamos entusiasmados y habíamos arranco a entrenar con un muy buen grupo y muchas ganas. La verdad que 10 puntos. Había muchas ganas de un nuevo desafío y la ilusión de hacer una buena temporada», indicó el DT.
–¿De qué manera se generó la posibilidad de llegar a Whitense?
–Todo empezó con un llamado de Gustavo Yuvel, que trabaja en el club y lo conocía de haberlo dirigido en San Lorenzo. Ahí empezó el contacto. Yo el año pasado había estado sin dirigir y hasta el llamado de Whitense no se había comunicado nadie conmigo. Me gustó la idea, la gente, las formas y la historia que uno recuerda del club. Así que el ofrecimiento me interesó y el arreglo fue para dirigir cadetes, juveniles y la primera.
–¿Con qué material te encontraste en los primeros movimientos del año?
–Siempre digo que mientras haya ganas y voluntad de trabajo alcanza. Me encontré con un grupo de dirigentes serios, que en los últimos años vienen cambiando la imagen de Whitense. Las cosas están mejor armadas y el desafío pasa por demostrar que no somos el último orejón del tarro.
«La base del año pasado se mantiene, con Santiago Bussetti, Matías Iturbide, Bruno Pedrosa, Marco Olivero, Nahuel Mérida y todo ese grupo de chicos. Y se sumaron Federico Congos, que es de la casa, Santiago Soriano, que es Sub-23 y vino de Napostá, y Nelson Moser, que es de la localidad», apuntó.
–¿Cómo continúa tu trabajo a partir de esta situación de la pandemia que modificó los planes?
–A los lugares a los que voy me gusta permanecer y trabajar con tiempo. Y si las cosas marchan bien, seguir para adelante. Los jugadores trabajan con el profe de forma virtual, aunque a mí no me gusta ser un vigilante y ver si están haciendo las cosas. Lo que más me interesa es que estén bien, sanos y que mantengamos la comunicación porque la realidad es que todavía no nos conocemos demasiado.
