El arquero de Huracán, Ezequiel Alonso, recibió una noticia que nadie quería escuchar: los estudios médicos confirmaron la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco, una lesión grave que lo mantendrá alejado de las canchas hasta el próximo año.
El golpe se produjo durante el empate 0 a 0 frente a Libertad, cuando Alonso chocó violentamente con su compañero Ulises Olguín en una desafortunada acción del primer tiempo. El arquero debió ser retirado en camilla, generando preocupación tanto en el banco de suplentes como entre los hinchas presentes en el Bruno Lentini.
El diagnóstico representa un duro revés para el guardameta y para el “Globo”, que pierde a una de sus piezas más importantes en la recta final del Torneo Clausura.
En su lugar ingresó Matías Salvarezza, quien respondió con una actuación sobresaliente: fue una de las figuras del encuentro y logró mantener el arco en cero con varias intervenciones determinantes. Su desempeño permitió que Huracán rescatara un punto ante el conjunto de Villa Rosas.





