El protocolo dicta que las localidades conmemoran aniversarios, pero a White preferimos festejarle el cumpleaños.
Como si cada casa, comercio, club, escuela, sociedad de fomento, centro de jubilados, hospital, museo o sindicato pudiera imaginarse prolongando una misma sobremesa de domingo, en la que se charla, se brinda o se canta, como hicieron recién los hermanos Vecchietti, porque también tienen tardes hermosas los tiempos difíciles.