Córdoba (enviada especial) – El histórico triunfo ayer del āGringoā Juan Schiaretti en la jugosa segunda plaza electoral del paĆs ametrallarĆ” rebotes nacionales con impacto en oficialismo y oposición de cara al 27 de octubre, y cargó sobre el Presidente la mĆ”s dura derrota en lo que va del aƱo, precisamente en la provincia que le dio su mayor triunfo en el balotaje de 2015 ante Daniel Scioli, y una conquista por 18 puntos en las parlamentarias de 2017.
El contraste entre ambas realidades fue grande: la paliza de Schiaretti sobre Mario Negri y Ramón Mestre blindó al gobernador como gran elector y ordenador de un PJ no kirchnerista marcado hasta ahora por la carencia de consensos y la incomodidad que les genera Cristina de Kirchner.
Pero la votación ademĆ”s echó leƱa, tras el duelo Ćntimo entre los radicales caĆdos Negri y Mestre, a la tensa discusión en la UCR nacional -y puertas adentro de Cambiemos- por el armado presidencial. Y abrió paso a una sangrĆa en el radicalismo cordobĆ©s, que amenaza con dejar vĆctimas de peso. Son dos coletazos directos de la sonora desaparición de Cambiemos en Córdoba en marzo por la falta de acuerdos, frente a lo cual Mauricio Macri optó por despegarse de la derrota que se cocinaba a fuego lento y mantenerse prescindente en la campaƱa, al menos en lo discursivo.
Las derrotas de Mestre y de Negri impactan de lleno en el futuro del oficialismo nacional.
Las derrotas de Mestre y de Negri impactan de lleno en el futuro del oficialismo nacional.
Hace dos aƱos, en la noche de 2017 en la que tuvo que digerir la estruendosa caĆda de Unión por Córdoba ante Cambiemos en las parlamentarias nacionales, Schiaretti sentenció ante sus Ćntimos que el sello de Unión por Córdoba, que comandó la provincia durante 20 aƱos junto a JosĆ© Manuel de la Sota, habĆa ya cumplido su ciclo. Fue el germen del nacimiento de Hacemos por Córdoba, una marca que debutó ayer en las urnas y que innovó con el ingreso de nuevos socios, como el socialismo y el GEN.
Es la ātercera vĆaā con la que sueƱa Schiaretti para un armado nacional y que buscarĆ” exportar de cara al 27 de octubre. Eso, ya con el respaldo de la contundente victoria de ayer (que extendió a la capital, con el triunfo de MartĆn Llaryora) y como fortalecido armador -hasta el momento no dio seƱales claras en torno de una potencial candidatura presidencial-, en las conversaciones que retomarĆ” en las próximas horas con los caciques del peronismo federal, gobernadores y socios extra PJ. āEl Gringo cree que Cristina estĆ” terminadaā, aseguran en su entorno. TambiĆ©n destacan sus cualidades de componedor en tiempos difĆciles.
āPudo ordenar las negociaciones de los gobernadores con la Casa Rosada donde la pulseada era por plata real y se terminó firmando el Pacto Fiscal, asĆ que bien puede coordinar un armado electoralā, argumentan, con la mirada en Alternativa Federal. Los tiempos urgen: el 12 de junio vence el plazo para presentar alianzas transitorias y, el 22, los precandidatos.
La sede gubernamental de El Panal fue protagonista del desfile de precandidatos presidenciales ante Schiaretti (quien pasó por el quirófano en febrero para colocarse 4 stents), antes de que la elección provincial de ayer freezara por unas semanas las negociaciones. Se sentaron a su mesa desde Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey hasta Miguel Pichetto. TambiĆ©n Roberto Lavagna, quien se llevó un mensaje claro: que para participar de ese espacio āhay que competir en Primariasā.
El flamante sello de āHacemos por Córdobaā no incluyó formalmente al kirchnerismo. Pero sĆ a dirigentes K que terminaron alineados con el schiarettismo, como el excandidato a gobernador Eduardo Acastello. DĆas antes de las elecciones, otros dirigentes de la fuerza terminaron llamando a votar a Schiaretti.
En una provincia con un electorado hasta el momento fuertemente crĆtico de Cristina de Kirchner (Macri y Schiaretti lo comparten en ese sentido, ademĆ”s de cultivar una cordial relación institucional), la expresidenta optó por bajar a Ćŗltimo momento a su candidato a la gobernación, Pablo Carro. Fue por un combo que mixturó la conveniencia de esquivar una fuerte derrota asegurada con la de deslizar un guiƱo local, en lĆnea con sus esfuerzos en pos del consenso en las provincias, que en este caso Schiaretti no pidió ni necesitaba.
Fogoneo
En el plano de la oposición, las caĆdas de Negri y Mestre ante Schiaretti, y el triunfo interno del diputado nacional sobre el intendente capitalino, disparó moralejas y pases de factura, con traducción en el futuro de la UCR cordobesa y en la discusión que darĆ” el centenario partido en la Convención Nacional del radicalismo que se desarrollarĆ” el lunes 27 en Buenos Aires.
Con la partición en una doble oferta del Cambiemos que estalló en marzo en Córdoba y la posterior caĆda de ayer ante Schiaretti en las urnas, todos perdieron: Negri y Mestre, que tropezaron ruidosamente en las urnas ante la falta de acuerdo, pero tambiĆ©n la Casa Rosada y la Mesa Nacional de Cambiemos, que no tuvieron la cintura para encontrar una salida negociada a la lucha de aspiraciones.
Pero en el duelo intestino perdió mĆ”s Mestre y ganó algo de oxĆgeno Negri (y tambiĆ©n la Casa Rosada, con un Macri prescindente en la faz visible pero con dirigentes ejerciendo activo respaldo). El diputado nacional cree que el intendente debe ahora dar un paso al costado al frente de la UCR provincial y cultiva la aspiración de tomar ese lugar.
En los hechos Negri representó el respaldo a la cohabitación UCR-PRO-Coalición CĆvica, a los que asoció (junto con el juecista Frente CĆvico) a Córdoba Cambia. En su entorno asumen que llevarĆ” a la Convención la propuesta de ratificar Cambiemos de cara al 27-O, por entender que las terceras vĆas del PJ federal no estĆ”n interesadas en sumarse.
Las visitas del sprint final de la campaƱa ratifican esa mirada, con los desembarcos de los macristas MarĆa Eugenia Vidal y Horacio RodrĆguez Larreta, del radical jujeƱo Gerardo Morales y de la lĆder de la Coalición CĆvica, Elisa Carrió, quien ayer incluso compartió bunker con el diputado. Mestre, en cambio, marchó bajo la histórica Lista 3 en bruto, combinado con un discurso renovador en el plano nacional que lo asocia con el sector mĆ”s crĆtico y dĆscolo del radicalismo. Ayer esa tajada del centenario partido sufrió tambiĆ©n un revĆ©s en el cuarto oscuro.
La incógnita ahora es cómo ambos sectores encararÔn en Córdoba las negociaciones para discutir candidaturas de cara a la renovación de bancas en el Congreso el 27 de octubre, donde Balcarce 50 tendrÔ la batuta y apelarÔ a la memoria reciente.
Fuente: Ambito




