El canciller Jorge Faurie y el embajador britĆ”nico Mark Kent se reunieron el jueves pasado y abordaron el tema Malvinas; los vuelos a las Islas, los viajes humanitarios de reconocimiento de cuerpos y la pesca estuvieron en la agenda. En lo que a pesca se refiere se buscarĆ” reflotar el acuerdo de cooperación cientĆfica que estuvo vigente durante el gobierno de Carlos Menem y se avanzarĆ” en un proyecto conjunto con Gran BretaƱa para proteger el AtlĆ”ntico Sur. Para poder combatir la Pesca Ilegal No Declara y No Reglamentada es necesario incluir en el proyecto a Uruguay, gran abastecedor y proveedor de logĆstica de los barcos que pescan en la Milla 201; pero ninguno de los dos diplomĆ”ticos hizo referencia al respecto, sĆ en cambio se piensa invitar a los paĆses vecinos para formar parte de la ruta aĆ©rea que unirĆ” Argentina con Malvinas. Los detalles del acuerdo serĆ”n dados a conocer por Faurie en el Senado durante la reunión plenaria de comisiones el 21 de marzo.
āSe consideró la reanudación de las actividades de cooperación cientĆfica para la conservación de los recursos pesqueros en el Ć”rea comprendida entre la latitud de 45° Sur y 60° Sur del AtlĆ”ntico Sudoccidental y la convocatoria de la próxima reunión del SubcomitĆ© CientĆfico de la Comisión de Pesca del AtlĆ”ntico Sur (CPAS) que tendrĆ” lugar en mayo con la participación de delegaciones de funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores y expertos y cientĆficos de ambos paĆsesā, se informó desde CancillerĆa tras la reunión con el embajador Mark Kent.
El acuerdo sobre pesca, hasta donde se sabe, es similar a lo que ya funcionó durante el gobierno de Carlos Menem y que se discontinuó en 2005 por decisión de NĆ©stor Kirchner. El intercambio cientĆfico en materia de datos de calamar illex no implicó un gran beneficio para la Argentina mientras estuvo vigente: en aquellas Ć©pocas el INIDEP hacĆa dos campaƱas anuales de calamar en la fecha precisa para evaluar y poco importaban los datos de Malvinas, en realidad eran los ocupantes de las Islas los que mĆ”s se beneficiaban con el trabajo del equipo de Norma Brunetti.
Luego, durante el kirchnerismo, cuando se discontinuaron las campañas de investigación, llegando incluso a estar varios años sin un solo dato, lo que se pudiera aportar desde las Islas comenzó a tener mayor relevancia. Tanto para el calamar como para otras especies de gran valor como la merluza negra.
La diferencia que puede apreciarse en este nuevo acuerdo para la pesca respecto del menemista, es la inclusión de la Pesca Ilegal No Declarada No Reglamentada que afecta gravemente a ambos gobiernos. Infobae publicó que el canciller argentino y el embajador Kent dialogaron sobre los proyectos conjuntos en materia de control de la pesca en el AtlÔntico Sur y que no se descarta la eventual realización de operativos conjuntos de las fuerzas de seguridad con la Royal Marine por este tema.
Un acuerdo entre ambos gobiernos puede ser muy positivo para desalentar la Pesca INDNR en al AtlĆ”ntico Sur pero nada de lo que se haga servirĆ” si no se involucra a Uruguay en el programa. El paĆs vecino, que tiene una estrecha relación con el gobierno de ocupación de Malvinas, ocupa un lugar primordial en el abastecimiento y logĆstica de la flota que opera en aguas internacionales, brindado servicios tanto a barcos legales como ilegales. Por lo tanto cualquier acuerdo que se firme para frenar la Pesca Ilegal en el AtlĆ”ntico Sur entre el gobierno del Reino Unido y la Argentina, que no contemple la inclusión de Uruguay, estĆ” destinado al fracaso al igual que el Convenio de Puerto Rector que lleva adelante la FAO.
El puerto de Montevideo se ha constituido en un paraĆso fiscal libre de controles para la gran mayorĆa de los barcos que operan en el AtlĆ”ntico Sur. Incluso existe una cĆ”mara que agrupa a las Agencias MarĆtimas encargadas de administrar las capturas que allĆ se descargan y los servicios se brindan a barcos legales e ilegales, como ya se ha denunciado en estas pĆ”ginas y a travĆ©s de ONGs ambientalistas.
Sin embargo y a pesar de que es un tema conocido para la CancillerĆa Argentina, nunca se ha intimado a Uruguay por el rol estratĆ©gico que juega en la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada en el AtlĆ”ntico Sur. Si no es nuestro paĆs el que implique a los paĆses vecinos en la lucha contra la pesca ilegal, difĆcilmente lo haga el gobierno britĆ”nico; la relación de los uruguayos con empresarios y gobernantes de las Falklands (Malvinas) es inmejorable y reporta grandes beneficios a los ocupantes de las Islas, quienes califican a Uruguay como āel socio mĆ”s amistoso en AmĆ©rica del Surā.
La estrecha relación entre Uruguay y los ocupantes ilegĆtimos de las Islas Malvinas quedó evidenciada en una nota publicada por el periódico isleƱo Penguin News āreproducida por FIS- en la que el propietario de la firma Fortuna, en medio de una disputa con el Foreign Office por un cambio de polĆtica del gobierno britĆ”nico con la venta de licencias de pesca, habla del estrecho vĆnculo cultivado con nuestros los vecinos uruguayos.
āEstamos muy al tanto de que los aliados polĆticos de las Falklands estĆ”n preocupados de que la pĆ©rdida de una inversión mayor de lasĀ FalklandsĀ en Uruguay y millones de dólares de exportaciones de pesca uruguaya a las Islas, no es sino un paso atrĆ”s para todo lo que se ha alcanzado entre las Falklands y Uruguayā, dijo James Wallace, director de Fortuna.
Ante las consecuencias de lo que podrĆa genera la decisión del gobierno britĆ”nico de no otorgar licencias de las Islas Georgias del Sur a pesqueras de las Falklands para pescar merluza negra sino a paĆses que se encuentran fuera de la Comunidad Europea, Wallace seƱala que el Foreign Office, ācuando le conviene a sus ambiciones mayores, desde el timón de un Territorio de Ultramar britĆ”nico se lanza directamente al corazón de otro Territorio, las Falklands, barriendo de un plumazo millones de libras en inversiones, puestos de trabajo, potencial desarrollo e ingresos fiscales, daƱando ademĆ”s nuestra relación con el mĆ”s amistoso de nuestros socios en AmĆ©rica del Surā.
Si la Argentina no estĆ” dispuesta a enfrentar un tema Ć”lgido con Uruguay como su rol en la pesca INDNR y Gran BretaƱa no estĆ” dispuesta a perder los beneficios que le otorga operar desde el puerto de Montevideo, el proyecto de lucha contra la pesca ilegal serĆ” un slogan al igual que ocurre con el convenio de puerto rector firmado por la FAO, que irónicamente tiene a Uruguay como un socio relevante. Si esto no se aborda con seriedad el acuerdo con Gran BretaƱa se limitarĆ” a la cooperación cientĆfica y en este punto encuentra tantos adeptos como detractores, incluso dentro del Palacio San MartĆn.
Fuente: Revista Puerto




