Sin cepo, el Gobierno espera que el campo acelere la venta de granos

A pesar de las medidas cambiarias y fiscales implementadas, no sólo quedan por comercializar cerca de 10 millones de toneladas de soja sino que ademÔs se mantiene lento el ritmo de comercialización de la actual cosecha.

El Gobierno adoptó una serie de medidas destinadas a incentivar la venta de granos en el agro, uno de los sectores mÔs estratégicos de la economía nacional. Sin embargo, los expertos no consideran que estas acciones aceleren significativamente los tiempos de liquidación.

El levantamiento del cepo cambiario y la reducción temporal de las retenciones a productos clave como la soja, el trigo y el maíz se anunciaron como parte de un paquete económico diseñado para aliviar la presión sobre el sector agrícola. Aunque estas acciones fueron recibidas positivamente por la comunidad agroindustrial, la venta de granos no se aceleró en la medida esperada.

A pesar de un tipo de cambio mĆ”s flexible, las ventas de soja y maĆ­z siguen siendo lentas, lo que genera incertidumbre sobre las perspectivas para el resto de 2025. En especial para lo que el Gobierno esperaba que el campo ā€œliquidaraā€ segĆŗn dijo el presidente Javier Milei quien en una entrevista radial sentenciĆ³ā€œavĆ­senle al campo que si tiene que liquidar que liquide ahora porque (las retenciones) vuelven en junioā€.

Al ser consultado acerca de la frase que enojó al agro, NicolĆ”s Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), detalló en declaraciones televisivas que ā€œel presidente tiene muy en claro que los productores no liquidan, los que liquidan son los exportadores. Los productores entregamos el grano y lo dejamos en los acopiosā€.

En la misma lĆ­nea se manifestaron desde la CĆ”mara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales. Su titular, Gustavo Idigoras, aseguro a Ɓmbito que la finalización de la baja temporal de los derechos de exportación para el 30 de junio ā€œera una medida pre anunciada por el Gobierno que a nadie deberĆ­a sorprenderā€. Y agrego que ā€œnadie se beneficia con la suba de retenciones post 30 de junio. Los exportadores necesitamos que los productores reciban el precio lleno para que produzcan mĆ”s y vendan mĆ”s a la exportaciónā€.

SegĆŗn Pino, ā€œel campo estĆ” actuando de la misma manera que lo hace otros aƱos. Vendemos cuando necesitamos hacer frente a nuestras obligaciones y hasta el dĆ­a de hoy -considerando la campaƱa pasada y la actual- se lleva mĆ”s vendido ahora que en los Ćŗltimos aƱosā€.

En cuanto a las declaraciones de Javier Milei que enojaron al sector rural, el titular de la Sociedad Rural Argentina recordó que ā€œel propio presidente, cuando firmó el decreto al comenzar la baja temporal aseguró que el 30 de junio iba a finalizar esta medidaā€ aunque se mostró cauto y agregó que ā€œtodavĆ­a faltan dos mesesā€ porque ā€œnadie se imaginaba el viernes que se iba a levantar el cepoā€ por lo tanto ā€œhay que dejar que las cosas sucedanā€. Para quienes saben leer entrelĆ­neas, quizĆ” Pino mantiene la esperanza que muchos conservan al dĆ­a de hoy y piensa en la posibilidad de que la baja temporal se extienda para algunos cultivos como el trigo, que en pocas semanas iniciarĆ” un nuevo ciclo agrĆ­cola.

Por ahora mandan los números y muchos esperarÔn a ver qué ocurre con el tipo de cambio. Sin dudas, si se ubica en torno a los $1200 no habría demasiado incentivo porque estaría muy cerca del dólar blend de la semana pasada y no hay que olvidar que en el sector muchos demoraron las decisiones de venta porque creían que se venía una devaluación que sacudiría el mercado.

El impacto de la reducción de retenciones

A pesar de todas las explicaciones de la dirigencia, pareciera que el Gobierno creyó que el campo podĆ­a hacer algĆŗn tipo de movimiento extraordinario como para acompaƱar las decisiones del ejecutivo, que en definitiva impulsó una baja temporal, redujo la brecha cambiaria durante varios meses y quitó el cepo unificando el tipo de cambio con la idea de que ā€œlloverĆ­anā€ dólares del campo.

La reducción temporal de los derechos de exportación alivió a los productores pero la falta de confianza en la estabilidad macroeconómica fue un factor determinante para que los tenedores del grano no encontraran un incentivo para desprenderse de su producción y cambiarla por pesos. Así fue como muchos productores, especialmente los de soja, prefirieron guardar su cosecha en lugar de venderla en un mercado cambiante y fundamentalmente bajista.

La liquidación de divisas alcanzó los u$s 1.700 millones desde el anuncio de estas medidas, una cifra que se ubica por debajo de las expectativas iniciales. Ahora, tras la modificación de las políticas de exportación y con la implementación de un programa de estabilización económica sin cepo, se puede decir que estÔn dadas las condiciones para incentivar a los productores a comercializar sus granos. Todo esto no se logra de la noche a la mañana, por eso el Gobierno deberÔ continuar trabajando en la mejora de la confianza del sector, con miras a evitar que mÔs de 10 millones de toneladas que equivaldrían a cerca de u$s 4.000 millones en granos -de la campaña pasada- se queden guardados en los silos.

Fuente: Ambito

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