Con la presencia de representantes gremiales de distintos puertos del país, la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) concluyó en Bahía Blanca su Congreso Extraordinario.
El encuentro, que tuvo lugar en el gimnasio del Club Pacífico, se consolidó como un espacio para reafirmar la unidad del sector y dejar en claro la impronta federal de la organización.
Durante el acto de clausura, el secretario general de la FEPA, Marcelo Osores, subrayó la importancia de mantener cohesionada a la actividad. “La Federación está siempre presente en cada puerto del país donde los estibadores nos necesiten, porque juntos y organizados vamos a defender el trabajo, la operatividad y la justicia social”, afirmó.
En un mensaje cargado de firmeza, agregó: “Si quieren dialogar, vamos a dialogar; si quieren discutir, vamos a discutir. Pero estamos juntos y organizados, por si quieren pelear también”.
Un congreso con fuerte contenido político y sindical
El cierre del encuentro funcionó como una demostración de fuerza, orientada a remarcar la necesidad de unidad frente a los intentos de desregulación o avance sobre derechos laborales.
En paralelo, sesionó el Consejo de Secretarios Generales, que analizó la coyuntura del sector: el impacto de decretos recientes en la actividad portuaria, la situación de la pesca y los desafíos de la operatoria cerealera en terminales clave como Bahía Blanca, Rosario, Necochea y San Martín.
Agenda hacia adelante
Entre las resoluciones, el Congreso definió avanzar en la normalización gremial en Santa Fe y Entre Ríos, y ratificó el proceso de incorporación de la Federación a la Confederación General del Trabajo (CGT).
La jornada concluyó con una imagen contundente: estibadores de distintos puntos del país reunidos en Bahía Blanca bajo una misma bandera, la de la unidad como herramienta indispensable para enfrentar los desafíos presentes y futuros del sector.