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Con la visita de Lucía Bianco, una de las integrantes del equipo de trabajo el Museo del Puerto y en constante relación con el sector de la cocina del tradicional inmueble whitense, se llevó a cabo la 185ª entrega de IngenieroWhite.Com, por La Brújula 24.
«Lo que parece una simple actividad domingo a domingo, para nosotros es una acción que nos interesa mucho porque nos permite investigar. Cada domingo en la cocina se pone en acción la comunidad, a través de las cocineras, los cantores, las colectividades, y eso permite que nuestro archivo de historias siga creciendo», destacó Lucía.
–¿Esos rasgos hacen que el Museo del Puerto sea distintos a los demás?
–Cuando inició su camino en los años ’80, el Museo del Puerto lo hizo poniendo lo cotidiano en primer plano y dándole participación a la comunidad. Eso no es algo común y es valioso sostener esas historias en el tiempo. Pensar en un museo comunitario refuerza los lazos con el pasado y permite plantear el presente involucrando los recuerdos de esa comunidad.
–Y la cocina particularmente, ¿qué encantos reúne?
–Es una sala donde no todos se dan cuenta de los objetos, las donaciones, las cocinas y las referencias que uno puede encontrar. Es un espacio donde se puede bailar, cantar y poner el cuerpo, como decimos nosotros. La persona que entra allí no es un simple espectador, sino que desde todos sus sentidos es partícipe de lo que está pasando en ese momento.
«Por suerte, el público aumenta domingo a domingo porque saben que las propuestas de comida, música y el clima especial que se genera cambia en cada encuentro. La demanda incluye a gente de todos puntos de Bahía Blanca, Cerri y Punta Alta», explicó Bianco.
–¿Qué otras actividades se llevan a cabo además de la cocina del domingo?
–Tenemos mucho trabajo con el tema de las publicaciones, el blog y el contacto directo vía Facebook con la gente. Todas las semanas recibimos visitas de las escuelas y estamos abiertos a recibir donaciones e historias de la gente.
SU VINCULO CON WHITE
«Luego de trabajar en el Museo de Arte de Bahía Blanca, en 2007 cumplí mi objetivo de llegar al Museo del Puerto. White tiene una particularidad que involucra lo afectivo, relacionando momentos de la historia del país y del mundo de forma muy significativa con la localidad».
EL ROL DE LA COCINA
«Cuando hablamos del movimiento portuario en otros tiempos, es necesario pensar en que esos trabajadores necesitaban un buen plato de comida para cumplir con sus tareas. El rol social de la cocina es muy importante y no siempre es visibilizado».
