Julián Correa, el bebé que tuvo que ser operado de urgencia en Mar del Plata por una malformación de nacimiento, experimentó una marcada mejoría y en las últimas horas dejó el área de cuidados críticos de un centro de salud de aquella ciudad. De hecho, lo pasaron a la terapia intermedia. El dato lo confirmó la abuela del recién nacido, Mariela Giménez.
“Hoy Juli pasó a terapia intermedia y, después de 10 días, su mamá y su papá pudieron tenerlo en brazos”, dijo Giménez, para agregar que “Dios nunca nos dejó pidiendo”.
Como informó este medio, Juli llegó a este mundo con atresia de esófago, una malformación congénita poco común que requiere intervención quirúrgica inmediata. La familia del nene tuvo que pedir colaboración económica para viajar e instalarse en Mar del Plata, y sostener la manutención mientras perdure la internación. (LB24).