Luego de la inundación y las complicaciones lógicas que vivió nuestra localidad, desde la Cantina Micho Miguel Ovalle compartió algunos aspectos salientes sobre la reactivación del tradicional espacio gastronómico.
«Tratamos de ofrecer la carta completa de siempre, con el pescado y los mariscos como siempre, sumando propuestas como pastas y carne», comentó.
Los horarios de atención son de lunes a lunes, de 12 a 14.30 horas, mientras que los viernes, sábados y domingos también hay atención por la noche.
«Con la inundación tuvimos algunas roturas y la pasamos mal como todo el mundo. Está costando reactivar, pero la gente siempre vuelve», señaló.
«Incluso, mas allá de lo gastronómico y la atención al público, mi idea es ofrecer cursos de cocinero y pastelería en la comunidad y darle un valor agregado a nuestro espacio», completó.
LA HISTORIA
A comienzos del siglo pasado se establecieron en la avenida Guillermo Torres empresas portuarias, oficinas e incluso bancos. El solido edificio de uno de ellos fue adquirido en la década del ’20 por un danés de apellido Nielsen para establecer un bar y restaurante frecuentado por marinos y trabajadores del puerto.
Pocos años después, el comercio paso a ser una casa de pensión y restaurante, a cargo de la legendaria Otilia, cocinera celebre por sus cazuelas y paellas.
Su esposo Demetrio era conocido por el apodo griego de su nombre, «Micho». Una trayectoria de tres cuarto de siglo ha cimentado desde entonces al prestigio de Marisquería Micho, continuando en la actualidad con la tradición de nuestra excelente cocina especializada en frutos del mar, en un ambiente de calidez y distinción.