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En la previa de la esperada inauguración del comedor escolar de la Escuela 40 del Barrio Saladero, la directora María Elizabeth Roman nos contó las sensaciones principales que generó un momento muy especial, que tendrá su acto formal el próximo viernes, a las 10.
«Es un sueño cumplido. Realmente fue algo muy deseado y complicado. Cuando se empieza una obra uno tiene toda la intención, aunque después van apareciendo problemas e imprevistos», explicó.
«La inauguración va a tener lugar este viernes, aprovechando el acto por el Día de la Independencia. Es un sueño poder preparar comidas con calorías en esta época del año, contar con la cocina nueva, el horno pizzero, vajilla, mesas nuevas», exclamó.
«En total son 87 alumnos, sumado a los integrantes del anexo 332 de la secundaria. Todo empezó como la idea de tener un horno de barro y se dio la posibilidad de llegar a algo más grande a partir del presupuesto participativo de Dow», concluyó.
