¿Ya visitaste la nueva sala del museo? Este fin de semana, mientras recorras los diferentes espacios de la muestra, podés buscar la puerta roja que lleva a un pasillo de pelelas y chatas, un mueble tocador para abrir todos los cajones, el inodoro Pescadas, el botiquín que delata lo más oculto y un closet que te invita a salir…
Tiempo atrás, ampliamos el recorrido porque, ¿cómo era posible que un museo con sala cocina no tuviera sala baño? Justamente ese lugar en el que se esconde lo que da vergüenza y parece tan difícil de contar, ¡pero que también forma parte de la historia!
La Sala Baño está ambientada a principios de siglo XX, como los baños originales del edificio inglés que alberga al museo, pero que dialoga con otras épocas, baños y letrinas a partir de las experiencias de la vida cotidiana de un puerto como el de Ing. White. También, sus diferentes dispositivos invitan a pensar los temas del cuerpo y sus tabúes, la sexualidad, la violencia, el placer y lo reprimido.
El museo se mueve y las salas nunca se terminan, por eso además de lo que se ve expuesto, a partir de la investigación previa al montaje de la Sala Baño, se recopilaron documentos, entrevistas y fotos que ahora componen el Archivo Disidente, este proyecto que recién empieza y sigue creciendo.