Cada 4 de septiembre se celebra el día del inmigrante en ing. White. Después del acto oficial en torno al monumento al inmigrante de calle Guillermo Torres, la comitiva se encuentra en la cocina del Museo del Puerto, donde esa historia de migrantes se vuelve canciones, comidas, lenguas y emociones concretas en el cuerpo.
Ayer, en el encuentro organizado en conjunto con el Centro de Colectividades, cada una presentó comidas con saberes y experiencias ligadas a la inmigración, para compartir en una mesa larguísima.
También, tocó en vivo parte del ensamble de gaitas del Centro Gallego que hizo bailar también a las inmigrantes venezolanas.
Y cuando empezó a sonar «Zorba, el griego» y el joven Constantino Stefanu dio el primer salto, toda la historia de sus abuelos Jorge y Dominga que llegaron a White desde la isla de Chios, Grecia, en la década del ´20, se hizo presente en un instante.