¡Arriba los que van a Guayte! Con este llamado, nuestro amigo Mario Ortíz daba por inaugurado el FILBA, el Festival Nacional de Literatura que arrancó el jueves y culminó ayer en los museos de Ingeniero White.
¡Arriba los que van a Guayte!, como anunciaba el guarda de aquellos trenes con destino al puerto. Una frase de otro tiempo que resultó profética. Porque los días intensos de este festival tuvieron algo de viaje colectivo.
Una travesía que atravesó bibliotecas, aulas y museos, reuniendo a una pequeña multitud en torno a la convicción de que, luego de las catástrofes, no hay reconstrucción sin palabras que nos ayuden a elaborar lo que nos pasa.
Pero mejor dejemos hablar a Mario: «Precisamente por eso, porque no sabemos lo que puede una palabra dicha con cuidado y amorosidad es que debemos confiar en su ineficacia inmediata: esa es la garantía de su poder político indeterminable pero cierto.»
Gracias al equipo goleador de Fundación Filba, y a todos los participantes del festival que aquí, en Ferrowhite, contó con la presencia de Sabina Alvarez Shürman, Martín Armada, Sonia Budassi, Jorge Consiglo, Claudio Doval, Ana María Domínguez, Ana Gouarnalusse, Mercedes Halfon, Roberta Iannamico, Sergio Raimondi, Agustín Rodríguez, Natalia Romero, Diego Rosake, Luciano Saracino, Valeria Tentoni, Marina Yuszczuck y las integrantes de la biblioteca Pajarita de Papel.