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Con iniciativas renovadas y el objetivo de juntar fondos para los próximos meses, el presidente del Club Whitense Hugo López formó parte de la entrega 878 de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24, dando a conocer los detalles principales sobre la venta de sorrentinos y el lanzamiento de los tapabocas.
«La última vez tuvimos un éxito bárbaro y ahora nos tomamos más tiempo para el tema de los pedidos en mayo y junio. La entrega va a ser el 11 de julio y la gente siempre responde. Sabemos las necesidades que hay en nuestro pueblo, por eso la docena tiene un valor de 150 pesos. Es una forma de vender más y también brindarle una mínima ayuda a la comunidad», señaló López.
«La elaboración está a cargo de un grupo de gente que se dedica a hacer estas cosas para los clubes. Nosotros nos contactamos en la época de Silvio Montero. La última vez vendimos 250 docenas y ahora ya llevamos más de 100 pedidos», agregó.
–¿De qué manera los ayuda este tipo de ventas?
–Cualquier dinero que entre en Whitense es importante. El club está cerrado, pero los gastos de luz, gas y agua siguen estando. Son entre 15 y 20 mil pesos por mes. Por eso, nos parecía demasiado onerosa la cuota de la Asociación de Básquet. Nuestro vicepresidente Adrián Alvarez estuvo en la reunión de clubes, donde primó el sentido común y nos quedamos un poco más conformes.
«Encima, las publicidades tampoco las tenemos, salvo 3 ó 4 casos. El 13 de marzo presentamos un subsidio de 25 mil pesos y el 17 empezó el lío. Ahora, con esta situación que estamos viviendo, me parece que tenemos que esperar, como así también en lo que tiene que ver con la obra junto a la gente del puerto», indicó.
«Por otro lado, lanzamos los tapabocas de Whitense y de Los Aviones Azules, donde ya vendimos 80 unidades. Nos mantenemos en contacto entre los directivos, los padres y los jugadores para tratar estos temas», completó.
–Por último, ¿qué piensan sobre la vuelta de la actividad?
–Por un lado, la llegada de Claudio Queti nos llenó de orgullo porque se veía como un entrenador inalcanzable para nosotros. Incluso, se veía un cambio de actitud en el equipo. Y con respecto a la vuelta, uno ve los protocolos que se manejan y parece muy complicado de poder aplicarlos.
