𝗟𝗮 𝗔𝗻𝘁𝗿𝗼𝗽𝗼𝗰𝗲𝗻𝗮 llegó esta vez a la hora del almuerzo. Sí, a riesgo de pasar por impacientes, nos almorzamos la cena reunidos con los integrantes del ciclo “Viernes saludables” para conversar sobre la gran pregunta de todos los días: ¿Qué comemos hoy? Un interrogante eterno que, sin embargo, no se responde igual aquí o allá ni antes que ahora.
Charlamos sobre los cambios en la manera de alimentarnos con la atención puesta en el manjar que, a manera de convite, pusimos sobre la mesa: una portentosa picada de mar preparada por nuestra compañera Yésica Peluffo y por Hugo Retamar, ferroviario que aprendió el oficio de cocinero tras la privatización de los trenes.
El sabor de los langostinos libera un cardumen de recuerdos y nos atrapa en una red de problemas de la que salir no parece sencillo: ¿Cómo es que el pescado ha ido desapareciendo poco a poco de la dieta de un pueblo históricamente identificado con las labores de la pesca? Sobre estos temas seguiremos aprendiendo el año próximo de la mano del Museo del Puerto de Ingeniero White.
Este segundo encuentro de La Antropocena fue organizado junto a Gabriela Cabezas, Directora del Centro de Salud Leonor Capelli y la Unidad Sanitaria del Barrio Saladero. Gracias a Leandro Andragnez, Beatriz Garcia, Gladys Kusak, Adriana Martinez, Miriam Oliva, Herminio Onorato, Vanesa Pérez, Sabina Soto y Mirta Parada por ser parte, y a Yésica y Hugo por cocinar tan rico.
𝗟𝗮 𝗔𝗻𝘁𝗿𝗼𝗽𝗼𝗰𝗲𝗻𝗮 es un proyecto realizado mediante un subsidio de la Fundación Williams, a través de su concurso “Ensayar Museos 2024”.





