La ceremonia contó con la presencia de autoridades municipales, representantes de la comunidad judía local, instituciones interreligiosas, sobrevivientes y vecinos que se acercaron para participar del homenaje.
Durante el acto, el intendente Federico Susbielles compartió unas palabras en memoria de las víctimas y en reclamo de justicia:
“Hace 31 años, un atentado brutal golpeó el corazón de nuestro país. El ataque a la AMIA no fue solo un crimen contra la comunidad judía, fue un acto de violencia contra todos los argentinos. 85 vidas fueron arrancadas, cientos de personas heridas, y una sola palabra sigue marcando nuestra historia: impunidad” y agregó “La falta de justicia es una herida que no cierra, porque aún hoy no hay verdad completa ni responsables condenados. No es solo una deuda con las víctimas y sus familias, es también una deuda con la democracia”.
A su turno, el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas en Bahía Blanca, Gabriel Anmuth, recalcó la necesidad de avanzar en el camino de la verdad y subrayaron el carácter político y terrorista del atentado:
“Frente al terrorismo no caben dudas ni relativismos. La condena debe ser unánime. Educar en la paz, convivir en la diversidad y rechazar toda forma de odio es parte del legado que nos dejan las víctimas. Recordarlas no es un acto de un solo día: es un compromiso sostenido de memoria reflexiva y acción colectiva”.
Bahía Blanca se sumó al reclamo nacional de justicia, renovando su voluntad de acompañar a las víctimas, mantener viva la memoria y fortalecer una sociedad basada en el respeto, la diversidad y la paz.