Volvimos a la Casa Del Niño de Ingeniero White para cumplir con el compromiso de seguir haciendo crecer su huerta comunitaria.
Junto a la comunidad educativa, familias, el delegado Néstor Ibarra y el equipo de Huertas de la ciudad, colocamos nuevos bancales, sembramos de forma colectiva y entregamos plantines a quienes participaron.
Fue una jornada cargada de trabajo, aprendizajes y alegría, donde cada semilla que plantamos también fortalece el vínculo con la tierra, con la comunidad y con los valores del cuidado compartido.
Seguimos construyendo soberanía alimentaria desde abajo, con compromiso y cercanía.