El Régimen Simplificado del Monotributo es un sistema tributario creado en la década del 90 que permitió que quienes inician pequeños emprendimientos cuenten con un marco legal y fiscal básico para comenzar a operar, hasta eventualmente pasar al Régimen General, donde se tributan IVA y Ganancias.
De alguna manera, el régimen le otorgó cobertura a profesionales liberales, trabajadores independientes, pequeños comerciantes y emprendedores. En los últimos años, sin embargo, derivó hacia formas de encubrimiento de relaciones laborales bajo la figura de “venta de servicios” de una persona a una empresa.
Eliminarlo generaría tantos problemas a los afectados que, más que lograr un efecto de blanqueo de empleo o de mayor recaudación vía el incremento de Autónomos del Régimen General, podría producir el efecto contrario.
Si se elimina el Monotributo y no se realizan cambios en el Régimen General, los afectados –que en la categoría más baja abonan $37.085 mensuales por todo– pasarían a enfrentar los siguientes costos:
- Deberán pagar por jubilación de autónomos alrededor de $82.000.
- Deberán contratar una medicina prepaga si quieren mantener cobertura médica.
- Podría ocurrir que no puedan trasladar el IVA a sus clientes y deban absorberlo total o parcialmente.
- Podrían quedar alcanzados por el Impuesto a las Ganancias.
- Tendrán que presentar declaraciones juradas de IVA y Ganancias, lo que implica mayores exigencias formales y administrativas.
- Si hoy están adheridos al Monotributo provincial y municipal unificado, pasarán a tener obligaciones por Ingresos Brutos y tasas municipales por separado.
Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, opinó que “si se elimina el Monotributo sin una reforma integral del régimen general, el impacto será negativo”.
“Vamos a tener más informalidad, menos contribuyentes cumpliendo con sus obligaciones y muchas personas fuera del sistema previsional y sin cobertura médica”, explicó.
El tributarista consideró que “los cambios en el régimen general son necesarios y no se pueden postergar si realmente se quiere avanzar en esa dirección”. Y advirtió: “Pero hacer todo junto, de manera abrupta, puede ser contraproducente”.
Fuente: Ambito





