Si miramos con atención esta imagen, la N 2110 del Archivo Fotográfico del museo, dos mujeres y un niño se sientan sobre un pilote igual al que descansa hoy en el patio delantero del museo.
Cientos de pilotes de hierro como ese fueron hincados a principios del XX para la ampliación del muelle en forma de T del Ferrocarril Sud. Y esa construcción se desguazó décadas después, entre 1987 y 1990.
En la entrevista Nº 794 del Archivo Oral del Museo, el Ingeniero Osvaldo Abitante, de la Dirección de Vías Navegables y Construcciones Portuarias, cuenta: «Era todo un misterio sacar el muelle de hierro, era una nube de pilotes metálicos, nos encontramos que bajaba la marea, se metían los buzos y había tensores abajo con tuercas y todo. Venían los ingenieros y decían ¿cómo lo sacamos?. Al final se colocaron explosivos. Vino una empresa a hacer un estudio, no un tira bombas, para colocar los explosivos. Después con una grúa se sacaban los pilotes como escarbadientes de una torta.».





