El CEO Tim Cook dice que la aplicación de la ley «no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos y dice que una exigencia de ese tipo debe ser debatida en el congreso y no en los juzgados del paÃs.
En este caso particular, quieren entrar al teléfono de uno de los asesinos en la matanza de San Bernardino, Syed Farook.Tim Cook, Ceo de Apple, dice que el pedido es escalofriante, peligroso y sin precedentes.
En realidad, el caso podrÃa llegar hasta la Corte Suprema, porque la ley que se está invocando fue firmada por George Washington en 1789 y da a las cortes de Estados Unidos amplia competencia para situaciones legales no comunes para emitir una orden que sea «necesaria o apropiada para acudir en ayuda de sus respectivas jurisdicciones de acuerdo con los usos y principios de la ley». La ley en cuestión se llama «All Writs Act».
Apple tiene cinco dÃas hábiles a partir del martes 16 de febrero para responder a la citación de la corte. Deberá demostrar allà que crear el software que le piden serÃa no solamente una carga absurda para la compañÃa. Más importante, proyecta impugnar las bases sobre las cuales aquella ley fue redactada.
¿Qué le pide el Gobierno?
Le pide que escriba un programa de software que permita al FBI entrar por la fuerza a un dispositivo usando muchas contraseñas posibles hasta que logre la correcta. Esa herramienta podrÃa hacer tres cosas: Inhabilitar la función de auto-borrado que hace desaparecer todos los datos guardados en un iPhone cuando se pone una contraseña equivocada más de 10 veces. Segundo, superar el mecanismo automático de demora que pone lÃmites a la velocidad con que se pueden probar nuevas contraseñas; y tercero, crear nuevas formas para que el FBI pueda introducir electrónicamente contraseñas posibles y asà acelerar la prueba de diferentes posibilidades. O sea que el FBI quiere impedir que el teléfono se autoborre. Quiere automatizar el proceso de probar diferentes combinaciones hasta encontrar la contraseña pero hacerlo sin perder mucho tiempo y controlar el proceso aunque no sepa còmo se hace.
Antes de entregarles el software Apple también deberÃa introducir en los dispositivos un identificador de 12 dÃgitos.
Apple considera que el pedido supera toda lógica. SerÃa un desastre para su compañÃa y también un desastre para la seguridad de la sociedad entera. Quien consiga ese identificador de 12 dÃgitos podrÃa abrir cualquier iPhone. SerÃa colocar deliberadamente una vulnerabilidad en un aparato que luego alguien puede violarlo. El identificador serÃa como tener una llave maestra para abrir un iPhone.
En una carta a sus usuarios Cook dijo que no desea introducir lo que en tecnologìa se conoce cmo «puerta trasera» aunque los propósitos enunciados sean por un buen fin.
Además del FBI otros organismos del Estado podrÃan pedirle a un juez autorización para usar el software para indagar casos que nada tienen que ver con el terrorismo. Y no solo en Estados Unidos, en cualquier paÃs donde se venda el iPhone.
Los efecto de una cosa asÃ, especialmente en China, serÃan catastróficos. Google se tuvo que ir de ese paÃs por negarse a aceptar las exigencias de censura del gobierno.
Peor además, ¿Cómo estar seguros de que esa llave maestra está a buen recaudo? . Ese software serÃa tan valioso al permitir introducirse en cualquier iPhone que a traerÃa a los hackers y a los servicios de seguridad como la miel a las moscas. También, con que haya un solo empleado disgustado con la empresa, existirÃa la posibilidad de que lo filtre desde adentro. Y entonces, andarÃa suelta por el mundo una nueva herramienta para hackear el iPhone.
Este thriller recién comienza. Los mantendremos informados.
Fuente: Mercado.